Aqui copio parte de un comentario de una entrada de un personaje que me ha gustado mucho. Refleja en parte mis sentimientos actualmente. Tiene una gran habilidad para escribir, pero bastante menos en la cancha. Un abrazo, #8!
Mucho tiempo sin actualizar, tal vez demasiado. Lo achaco a la falta de tiempo, aunque sé que también se debe a la falta de inspiración. A veces pretendemos forzar la máquina, obligarnos a ser siempre geniales, escribir algo que conmueva al mundo… y el error es olvidar que escribimos para conmovernos a nosotros mismos, para saciar nuestra necesidad de comunicación.
Supongo que esto nos ocurre en todos los aspectos de la vida: en muchas ocasiones forzamos ser brillantes, intentamos ser la estrella que más luce, buscamos hacer el comentario más ingenioso o contar el chiste más gracioso.
Pensad en esas personas que tan brillantes consideramos. ¿Cuántos destellos han tenido? Michael Jordan hizo mates espectaculares, fue capaz de poner en pie a millones de espectadores con un giro de su muñeca, pero siempre decía que él buscaba ganar cada partido y divertirse, y esos momentos de brillantez surgían espontáneamente.
Probablemente, si hubiese forzado eso, si hubiese intentado meter la “canasta del Siglo” en cada jugada, jamás lo habría conseguido.
Quizás no sea el momento, hazlo sólo si te apetece, no te presiones, la musa aparece en el momento más inesperado y desaparece en el más inoportuno. Haz las cosas por ti mismo, y no por los demás. Lo más impresionante es que no intentes impresionar a nadie.
Supongo que esto nos ocurre en todos los aspectos de la vida: en muchas ocasiones forzamos ser brillantes, intentamos ser la estrella que más luce, buscamos hacer el comentario más ingenioso o contar el chiste más gracioso.
Pensad en esas personas que tan brillantes consideramos. ¿Cuántos destellos han tenido? Michael Jordan hizo mates espectaculares, fue capaz de poner en pie a millones de espectadores con un giro de su muñeca, pero siempre decía que él buscaba ganar cada partido y divertirse, y esos momentos de brillantez surgían espontáneamente.
Probablemente, si hubiese forzado eso, si hubiese intentado meter la “canasta del Siglo” en cada jugada, jamás lo habría conseguido.
Quizás no sea el momento, hazlo sólo si te apetece, no te presiones, la musa aparece en el momento más inesperado y desaparece en el más inoportuno. Haz las cosas por ti mismo, y no por los demás. Lo más impresionante es que no intentes impresionar a nadie.
Me alegro de que te haya gustado este post. Gracias por el párrafo introductorio. Pero... cambia la foto, jeje, que esa tiene unos 5 años... (cómo pasa el tiempo, ¿eh?).
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