No se lo que ha sido de mi, ni de mi vida. Y sin embargo soy mas yo mismo que nunca. Indiferente a las circunstancias y añadiduras exteriores, salvo a la presencia de quien conmigo va, como dice el romance, soy la medida y el hueso de mi identidad personal, lo que uno es en el fondo de sí mismo. Una cierta manera de estar en el mundo, de revivir lo mas valioso y decisivo de lo ya vivido, los episodios del aprendizaje que lo llevan a uno, a mi, a ser lo que es, que es lo que soy.
Deseoso y ansioso por romper con la rutina, me conformo con, por ahora, pasear mis huesos sobre dos ruedas camino a la facultad en busca de la adrenalina que falta en ese angosto y lúgubre lugar lleno de pupitres.
Quizás por querer disfrutar de cada momento soy capaz de verlo todo desde una mejor perspectiva con cierto toque de previsibilidad, lo que ayuda cada día a sortear los pinchos en este sendero lleno de zarzas que es la vida.
"Que no es verdad que no haya tiempo para cerrar los ojos y poder volar por otros cielos, y afortunadamente se que no es verdad que hayamos muerto abandonados a la cruda realidad de no querernos...."
El simple hecho de volver a verte tiró por tierra mi intención de olvidar la mirada mas impactante que he conocido.
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