Cambio de estación.

Sin querer, casi sin darme cuenta, cambiaron las fragancias que me rodeaban. Del frío polar de los puertos de montaña, esos que te hielan hasta el alma, pasé directamente al olor de la crema solar y al cloro de piscina veraniega.

Casi sin apreciarlo volvió a pasar otro curso, otro año, otro pasaje en el tiempo en el que siempre queda algo en la memoria que nunca quieres olvidar y siempre quieres recordar; igualmente, también hay cosas que siempre quieres olvidar y nunca quieres recordar, pero haciendo balance y siendo objetivo conmigo mismo, no tengo ningún motivo para la queja o el reproche. Sería injusto.

Ahora toca disfrutar, es hora de dejar la mente en blanco y dejarse llevar. Lejos parece que quedan los días interminables en la biblioteca en los que se ve amanecer y anochecer a través de la misma ventana. Pero no hay que temer esos días, siempre se pueden sacar conclusiones positivas.

Es una influencia y una forma de vida que siempre han intentado enseñarme, "sacar lo positivo de las cosas", tanto si son situaciones buenas como si son malas, pero de un modo u otro siempre tienen algo que aportar, por muy pequeño que sea.

Aqui copio un trocito de algo que me enseñó una amiga (Makaaa):

"Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos más y el horizonte se corre diez pasos más. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía?

Para eso sirve: para caminar"-Eduardo Galeano-

Esperanzador? puede, pero no es mi filosofía. Siempre intento alcanzar lo que quiero. Si se de antemano que no voy a alcanzarlo, entonces es que no lo deseo de veras. Cualquiera que diga que lo importante es participar es porque nunca ganó nada.

Estoy dispuesto a agarrarme a un clavo ardiendo. Es cosa mia saber cómo no quemarme.

Feliz verano, y vacaciones, a todos los que leeis mis líneas. Cambio de estación.